La Creadora inmersa en influencias de jazz, música folclórica y música de canción de autor, crea un proyecto llamado Origen, que plasma de una forma muy directa la importancia de las raíces y la reivindicación de una cultura, que se encuentra cada vez más en decadencia.
Amplia su formación a quinteto, con contrabajo, guitarra eléctrica trompeta y una formación de percusión que parte de una batería convencional pero que cada vez se aleja más de esta y busca sonidos más tribales.
Es una mezcla entre lo tradicional y lo moderno, el pasado y el futuro.
Incluye algunos elementos de producción más modernos, como elementos de Trap, con el propósito de difundir cultura entre los más jóvenes, sin dejar de lado la tradición.
Una propuesta arriesgada, que sin duda marcará un antes y un después en la carrera de la cantautora.